Bonito lugar... (Gaspard)

No creía que hubiera sido para tanto... Vale, sí, la verdad es que me había pasado un poquito, asistiendo a tanta fiesta, bebiendo tanto, dándole a las drogas y... disfrutando demasiado del sexo... Pero, estaba en edad de desmadrarme, o eso creía yo, porque mis padres no parecían ser de la misma opinión que yo...
El caso era que, para ser un castigo, se habían comportado de una forma demasiado espléndida enviándome a aquella isla. Era bastante bonita y parecía ser grande... ¿Cuánta gente habría en aquel lugar? Estaba segura de que tendría suficiente tiempo para averiguarlo.
¿Volverían a recogerme algún día? Bueno... siempre podría acostumbrarme a vivir en aquella isla, seguro que no se estaba tan mal...
Mientras pensaba recorría aquella playa tan enorme, caminando por la fina arena y observando el mar.

Seguía caminando, observando las grandes olas romperse contra las rocas de la orilla frente a mí cuando sentí que ya no estaba sola en aquel lugar. Me giré y pude ver claramente a un hombre realmente atractivo dirigiéndose a donde yo me encontraba.
No parecía mucho mayor que yo y estaba claro que se acercaba a mí, pues no había nadie más en aquel enorme lugar. Iba vestido de forma adecuada para estar en aquella soleada playa, con un look bastante veraniego que le daba un toque interesante. Sus ojos iban ocultos con gafas de sol, pero estaba claro que era guapo a rabiar.
Me observé a mí misma, con mi vestido negro ajustado, corto a la altura de las rodillas, con mis botas de tacón marrones. Definitivamente, yo no iba acorde con el lugar... Parecía que me iba de fiesta, aunque realmente no había tenido tiempo de prepararme para el viaje. Había sido todo tan... ¿precipitado?
Observé atentamente a aquel hombre mientras seguía acercándose y esperé a que llegara junto a mí.