Completo Relax [Dean, Renée]

Estaba decidida a disfrutar de mi premio con todo. De todas las atracciones que me ofrecía esta Isla, lo que llamó especialmente mi atención fue aquel spa situado en la Cima del Pecado. Curioso nombre ¿no?. Apenas puse un pie dentro, supe que me lo pasaría en grande. El buen humor que acompaña a un viaje gratis recorría mis venas con entusiasmo. Un poco de relax y quizás luego la inspiración se asome y pueda dibujar algo decente. Si bien no era mi "especialidad", me gustaba componer figuras a lápiz, ya sean abstractas o figurativas; despues de todo lo llevaba en la sangre.

Rápidamente decidí empezar por unos masajes relajantes. Más tarde pasé a una limpieza de cutis, y luego a un baño de barro. Parecía que flotaba cuando por fin, tras unas horas, me dirigí hacia las piscinas termales. Me quité la bata que el spa me había proporcionado, y me sumergí sin mucha ceremonia en el agua caliente. Uf! Sí que hacía calor allí dentro. Nadé tranquilamente hasta uno de los chorros masajeadores para que golpeen de lleno mi baja espalda, y me recargué en la pared de la piscina, completamente relajada.

La "relajacion" jamas habia sido algo que me peocupara o algo que yo buscara, por el contrario siempre andaba en busca de algo nuevo por probar, cosas nuevas por hacer y que me llenaran de adrenalina, por lo que no se exactamente como llegue al spa, en menos de lo que me imagine ya estaba bañada en barro y después cubierta de algas y cosas extrañas, una vez duchada y en bata, buscaba la mejor forma de escapar de la manicura y el masaje que me tenian programado, entre corriendo por una puerta sin poner atencion realmente en donde estaba, voltee sobre mi hombro para asegurarme que la fobs encargada de mi servicio no me hubiera seguido con éxito, pero el haberme girado al entrar corriendo tras una puerta en la que yo no sabia lo que había detrás no había sido una de mis mas inteligentes ideas, lo admito.
Lo siguiente que paso fue una serie de momentos minúsculos que aunque tuve toda la percepción como para gravarlos en mi memoria fueron rápidos e inevitables... primero el cordón de mi bata se soltó un poco, arrastrándose contra el piso, segundo yo corriendo sin ver lo pise y tropecé, tercero fue imposible hacer equilibrio y evitar caer, cuarto por suerte era una piscina por lo que el golpe no fue tan duro... quinto al parecer salpique terriblemente a quienes estaban disfrutando de su baño.
Salí del agua tomando todo el oxigeno que cabía en mis pulmones, respirando con dificultad y tosiendo un poco para comenzar a reírme de mi misma.

No había pasado mucho tiempo hasta que la puerta se abrió y un chico entro silenciosamente. Lo miré un momento, aunque dudaba seriamente que pudiera entablar conversación. Digamos que no era lo mío. No le di mayor importancia, aunque enderecé un poco mi postura. Si bien era bastante desgarbada, no pretendía parecer jorobada. Me volví a sumir en la tranquilidad -o algo así-, por unos cuantos minutos; pero entonces una chica ingresó a tal velocidad que tropezó con su propia bata y cayó a la piscina con un fuerte splash. Pude ver todo con claridad, al menos hasta que cayó, porque luego las gotitas de agua volaron hacia mí impidiendo mantener los ojos abiertos. Cuando me los hube secado, con la sorpresa implícita en mi rostro, escuché las risas de la accidentada.

- Hey.. ¿Estás bien? - pregunté en un tono bajo, acercandome a ella con expresión divertida al ver que en realidad no se había hecho daño.