"Esta vez rebasaste los limites querida"

por **Allegra Beckett** Vie Oct 15, 2010 3:48 am

Camino sin rumbo fijo, camino y camino hasta que los pies empezaron a doler.
Aquellos que la vieron pasar notaron que no parecía estar bien, llevaba la mirada perdida y sus pasos aunque fuertes eran inseguros.
Era extraño ver a la chica que siempre llevaba una sonrisa de oreja a oreja caminar con una mirada ruda y una mueca de desagrado. Y es que quien la conoce podría haber asegurado que esta no era Allegra, y habría tenido razón.

Esos ojos azules observaban todo con molestia y la hermosa boca de Allegra soltaba algunas frases mordaces a su paso. Esa mañana Allegra no caminaba por la calle, esa mañana Renee se había apoderado de ella.

Vestida con un short de mezclilla pequeño, una camiseta negra de tirantes, una camisa roja a cuadros, se dirigió hacia la puerta de su hogar con una sonrisa y camino por unos minutos con ella, después de unos metros su cara se transformo y cuando se dio cuenta ya estaba en una playa nudista.

-Mierda, soltó la palabra al ver a unos hombres desnudos y algunas mujeres sin nada mas que la parte de abajo. Después se rió nerviosa y empezó a mirar a los hombres con lascivia.
Se tiro en la arena del suelo y se saco la ropa de encima quedando en un bikini negro. Encendió un cigarrillo y se dedico a mirar el cuerpo de algunos hombres.
Dudo en quitarse la ropa por completo y pudo oír a Becky dentro de ella rogándole que no lo hiciera.

por **Christo Ambrogette** Mar Oct 19, 2010 11:49 pm

Ahora tenía un lugar donde quedarse el tiempo suficiente, no había plazos establecidos, unicamente la premisa de pasar un largo tiempo en esa isla. Aún no había escrito nada, no había tenido la inspiración suficiente, no había nada que lo hiciera sentir pleno... absolutamente nada por ahora.
Caminó con un rumbo ya definido, las miradas lo dirigieron a ese lugar: una playa nudista al parecer, se sintió intimidado un segundo, después su sonrisa se ensanchó, sus ojos azules intensos brillaron, su piel carmín en las mejillas se intensificó y el sol le pegó en la piel de una manera maravillosa casi exquisita. Se mordió el labio inferior y se quitó la camisa ligera que llevaba encima, iba descalzo y con un pantalón beige de lino.
Su torso pareció estar enmarcado, cual imagen en mármol de un David perfecto.
Con las plumas brillando como pavoreal, caminó lento por la orilla de la playa, no miró nada, mucho menos a nadie, sólo podía sentir las miradas atravesando su cuerpo. Se sintió casi excitado, delirante.
A su paso notó a una chica con cigarro en mano, le estorbaba el paso, el andar perfecto, se quedó de pie, observando la manera de esquivar ese cuerpo en la arena sin que su andar se viera demasiado forzado. No supo cómo hacerlo y se limitó a sonreir radiante.

"Esta vez rebasaste los limites querida"

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