Conectarse
Últimos temas
Estación
La noche se vuelve azul… ¿o verde?
2 participantes
Página 1 de 1.
La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Un nuevo turno en el casino, la vida continuaba así, trabajando. Donde todo circulaba como en un carrusel circense, los insectos corren y pasan en sus caballos con joyas y a veces usan anteojos. Limpié las copas y los vasos, arreglé todo en orden, con los colores visuales, con todo aquello que me gustaba, mis obsesiones, sí eso era lo que pasaba, jugaba con un botón que me había encontrado y lo giraba entre los dedos, estaba casi vacío en jueves por la tarde, y pues solo bebía soda y delineaba el botón en mi libreta. Me gustaba ese color dorado, tenía un destino ese botón, el botellón de botones. Una persona se sienta en la barra y dejo el botón sobre la libreta y la bolígrafo forrado con plumas. Y me acerco mirando al nuevo bicho que ha tomado un lugar:
-Buenas tardes, bienvenido (a) al bar del Casino de los corderos ¿Qué le servimos?
-Buenas tardes, bienvenido (a) al bar del Casino de los corderos ¿Qué le servimos?
Vera SlaveryDesertor - Edad : 35
Mensajes : 45
Empleo /Ocio : Bartender
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Camina a paso lento por la vereda de sus pensamientos. Nada le intimida, nada le hace quitar esa sonrisa permanente de la cara, por un segundo no sabe lo que pasa. Es su primer día en la Isla y no ha visto una sola alma, tiene la necesidad de sentirse observado y nada pasa, nadie lo mira con ese brillo en los ojos, le hace falta una buena charla alimenta-egos... pero nada.
Ha dejado la maleta, quién sabe dónde, lo que sabe es que está segura, junto con su ropa, sus diarios y la sarta de cosas que llevó. No comprendía por qué debía llevar pocas cosas, "sólo lo necesario" decía esa carta, no se lo pensó y metió lo que encontró, no llevaba ni siquiera ropa adecuada para la playa, no quería estar en una playa, sudado y con el sol quemandole la piel perfecta. Decidió irse por ahí, y encontró una zona aparentemente brillante, pero sin gente.
No lo dudó y entró en algo que parecía un casino. Con paso firme, y las manos ocultas en los bolsillos del pantalón, no por timidéz, unicamente por imagen.
Pocas almas, y ninguna le miraba, se sintió frustrado... necesitaba un trago.
Sintió la cartera gorda en su pantalón, tenía billetes que jamás había visto, se los habían cambiado al llegar a la Isla, no se detuvo a preguntar por denominaciones, lo único que quería era inspirarse a como diera lugar.
Una chica del otro lado de la barra hizo que acelerara el paso, ya le hacía falta observar la imagen femenina, que no le inspiraba, pero que disfrutaba en secreto enormemente.
Radiante, seguro y sin trastabillar oyo la voz de la chica, sonrió sincero y amable, como quien naufraga en una isla desierta y encuentra un balón de voleibol que se convierte en su mejor amigo ¿dónde había oido esa ridicula historia? se encogió de hombros.
-Necesito un vodka tonic por favor- enarcó la ceja y se recargó en la barra, mordiendo su labio inferior ligeramente y desviando la mirada a propósito.
Ha dejado la maleta, quién sabe dónde, lo que sabe es que está segura, junto con su ropa, sus diarios y la sarta de cosas que llevó. No comprendía por qué debía llevar pocas cosas, "sólo lo necesario" decía esa carta, no se lo pensó y metió lo que encontró, no llevaba ni siquiera ropa adecuada para la playa, no quería estar en una playa, sudado y con el sol quemandole la piel perfecta. Decidió irse por ahí, y encontró una zona aparentemente brillante, pero sin gente.
No lo dudó y entró en algo que parecía un casino. Con paso firme, y las manos ocultas en los bolsillos del pantalón, no por timidéz, unicamente por imagen.
Pocas almas, y ninguna le miraba, se sintió frustrado... necesitaba un trago.
Sintió la cartera gorda en su pantalón, tenía billetes que jamás había visto, se los habían cambiado al llegar a la Isla, no se detuvo a preguntar por denominaciones, lo único que quería era inspirarse a como diera lugar.
Una chica del otro lado de la barra hizo que acelerara el paso, ya le hacía falta observar la imagen femenina, que no le inspiraba, pero que disfrutaba en secreto enormemente.
Radiante, seguro y sin trastabillar oyo la voz de la chica, sonrió sincero y amable, como quien naufraga en una isla desierta y encuentra un balón de voleibol que se convierte en su mejor amigo ¿dónde había oido esa ridicula historia? se encogió de hombros.
-Necesito un vodka tonic por favor- enarcó la ceja y se recargó en la barra, mordiendo su labio inferior ligeramente y desviando la mirada a propósito.
Christo AmbrogetteDesertor - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Escritor Localización : En pensamientos lacerantes e intimidantes que le alimentan
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Seguí limpiando la barra en la espera de aquella orden, miré los ojos azules del tipo y parecía una especie de espejo cristalizado y roto. Sentí miedo. No podía negar que tenía esa belleza que pone nerviosa a cualquiera o a cualquier, porque definitivamente se caía de bueno el tipazo.
-Enseguida –dije al escuchar su orden “necesito” y fui a preparle el vodka tónica en una de esos vasos modernos que nos habían dado para aquellas bebidas, podría dárselo en una copa, pero no se vería muy masculino para el porte que se cargaba así que en un vaso largo color verde le serví aquella bebida. Le dejé el vaso junto con una servilleta, no tenía mucha ciencia, a mi no me gustaba esa bebida, era muy amarga, pero a muchos le gustaba mucho- Espero que la disfrute señor, mi nombre es Vera y estoy para lo que se le ofrezca…¿Desea o necesita algo de comer?
Estaba con el uniforme un pantalón de cuero oscuro y una blusa corta blanca de holanes, tenía el pelo amarrado en una cola de caballo y unas arracadas, teníamos que usar esta ropa con un maquillaje cargado el cual hacía resaltar mis ojos grises.
-Enseguida –dije al escuchar su orden “necesito” y fui a preparle el vodka tónica en una de esos vasos modernos que nos habían dado para aquellas bebidas, podría dárselo en una copa, pero no se vería muy masculino para el porte que se cargaba así que en un vaso largo color verde le serví aquella bebida. Le dejé el vaso junto con una servilleta, no tenía mucha ciencia, a mi no me gustaba esa bebida, era muy amarga, pero a muchos le gustaba mucho- Espero que la disfrute señor, mi nombre es Vera y estoy para lo que se le ofrezca…¿Desea o necesita algo de comer?
Estaba con el uniforme un pantalón de cuero oscuro y una blusa corta blanca de holanes, tenía el pelo amarrado en una cola de caballo y unas arracadas, teníamos que usar esta ropa con un maquillaje cargado el cual hacía resaltar mis ojos grises.
Vera SlaveryDesertor - Edad : 35
Mensajes : 45
Empleo /Ocio : Bartender
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Observó detenidamente cada reflejo, acomodó su cabello que se amoldaba perfecto a su rostro, los ojos le brillaron al verse en aquél vaso sin vida color verde. Lucía perfecto, hermoso, tal como lo imaginó. Tomó el vaso y bebió un poco, era perfecto y sumamente refrescante. Pensó en la posibilidad de recomendar encender a la chica de la barra el aire acondicionado, sentía calor recorrerle el cuerpo, lo atribuyó a eso, nada más.
De pronto, la chica le cubrió el reflejo en el que él se miraba, apunto de gritarle que se moviera, guardó silencio y se miró en los ojos grises de la mesera, con la boca semiabierta entre palabras agolpadas y el acto de sorpresa que lo embargaba, ella dijo algo y sus ojos se desviaron hasta los labios, eran hermosos, terminó por aceptarlo, lo cual no le causó ese extraño sentimiento de infidelidad hacia el mismo, no se sintió traicionado al aceptar belleza ajena a él, lo que lo hizo sonreir, su refeljo se vio más bello que antes.
-me gusta mirarme en tus ojos- declaró en voz baja, desviando los ojos en cuanto notó que pensaba en voz baja pero audible para cualquier mortal.
Respondió la pregunta de inmediato
-necesito una ensalada ligera y fresca- siempre necesitaba, era su palabra más usada, un hombre siempre necesitado de.... un sin fin de cosas, pero realmente lo que necesitaba ser alimentado era algo más que su estómago.
Se fijó de nuevo en la belleza de la chica, incluida la vestimenta que alcanzaba a notar pasada la barra, no dijo nada, pero sus ojos se iluminaron extrañamente, ahi regresó ese sentimiento defraudatorio hacia el mismo, bebió un sorbo más grande de vodka, el calor aumentó y le disipó la mente.
De pronto, la chica le cubrió el reflejo en el que él se miraba, apunto de gritarle que se moviera, guardó silencio y se miró en los ojos grises de la mesera, con la boca semiabierta entre palabras agolpadas y el acto de sorpresa que lo embargaba, ella dijo algo y sus ojos se desviaron hasta los labios, eran hermosos, terminó por aceptarlo, lo cual no le causó ese extraño sentimiento de infidelidad hacia el mismo, no se sintió traicionado al aceptar belleza ajena a él, lo que lo hizo sonreir, su refeljo se vio más bello que antes.
-me gusta mirarme en tus ojos- declaró en voz baja, desviando los ojos en cuanto notó que pensaba en voz baja pero audible para cualquier mortal.
Respondió la pregunta de inmediato
-necesito una ensalada ligera y fresca- siempre necesitaba, era su palabra más usada, un hombre siempre necesitado de.... un sin fin de cosas, pero realmente lo que necesitaba ser alimentado era algo más que su estómago.
Se fijó de nuevo en la belleza de la chica, incluida la vestimenta que alcanzaba a notar pasada la barra, no dijo nada, pero sus ojos se iluminaron extrañamente, ahi regresó ese sentimiento defraudatorio hacia el mismo, bebió un sorbo más grande de vodka, el calor aumentó y le disipó la mente.
Christo AmbrogetteDesertor - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Escritor Localización : En pensamientos lacerantes e intimidantes que le alimentan
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Me hizo sentir un poco nerviosa al observar aquella mirada de hielo cristalizado, le sonreí a medias de forma amable y mis mejillas se llenaron de un color rosado de forma violenta al escuchar lo que decía. ¡No sabía que responder!... tosí con nerviosismo y deseé fumarme un cigarrillo. Fue algo que murmuró tan bajo pero pude ver sus labios que decían aquello.
-Claro señor, enseguida se la sirvo. Le puedo recomendar un vino para acompañar su ensalada… ¿Está bien su bebida? –Después de tomar su orden me fui a llevar el pedido y me quedé por ahí sirviéndole a una mujer que bebía solo agua mineral, después de un momento más y de ordenar las copas en línea fui por su ensalada y se la serví- Buen provecho…- le sonreí nuevamente y me quedé por ahí, era poca gente la que había en el casino así que solo me quedé al servicio de aquella comunidad -.
-Claro señor, enseguida se la sirvo. Le puedo recomendar un vino para acompañar su ensalada… ¿Está bien su bebida? –Después de tomar su orden me fui a llevar el pedido y me quedé por ahí sirviéndole a una mujer que bebía solo agua mineral, después de un momento más y de ordenar las copas en línea fui por su ensalada y se la serví- Buen provecho…- le sonreí nuevamente y me quedé por ahí, era poca gente la que había en el casino así que solo me quedé al servicio de aquella comunidad -.
Vera SlaveryDesertor - Edad : 35
Mensajes : 45
Empleo /Ocio : Bartender
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Y aquello estaba funcionando, las ideas, las palabras en verso ya venían a su mente. Notó el enrojecimiento de la chica, él sonrió satisfecho, estaba alimentándo su ego y sólo por eso ya había valido la pena la travesía.
Siguió con el vaso en la mano, asintió a la pregunta de la chica en cuanto a si estaba bien la bebida, antes había levantado la mano y negado con la cabeza en cuanto a lo del vino. Observando el río empequeñecido de gente, guardó silencio y siguió con la mirada la estela que dejaba la mesera, incluso pudo percibir un leve aroma a lavanda, no supo si prevenía de la chica, pero le gustó aquello.
La ensalada llegó pronta e ideal, soltó el vodka y mordió su labio, estaba realmente hambriento, no había comido algo en forma desde que salió de casa aquella mañana para llegar a dicha isla. No solía comer en casa, le chocaba al comer, estar solo, prefería ir a lugares concurridos donde se le admirara mientras hacía sus mejores poses.
-Gracias Vera- dijo radiante y sonriente buscando el instrumento ideal para devorar aquella ensalada, no lo halló de inmediato, frunció el ceño hasta que lo encontró, levantandolo dijo -nada ni nadie debe esconderse de mí, mucho menos cuando estoy tan hambriento y necesitado- guiñó un ojo de manera coqueta y se dispuso a comer aquella ensalada.
-¿me harías compañía mientras me termino esto?- dijo cuando un bocado se acercaba a sus labios, deteniéndose a esperar su respuesta. Giró un poco el rostro -no creo que tengas mucho trabajo en este momento- se atrevió a decir y siguió esperando con ese bocado dispuesto a penetrar aquella trémula boca.
Siguió con el vaso en la mano, asintió a la pregunta de la chica en cuanto a si estaba bien la bebida, antes había levantado la mano y negado con la cabeza en cuanto a lo del vino. Observando el río empequeñecido de gente, guardó silencio y siguió con la mirada la estela que dejaba la mesera, incluso pudo percibir un leve aroma a lavanda, no supo si prevenía de la chica, pero le gustó aquello.
La ensalada llegó pronta e ideal, soltó el vodka y mordió su labio, estaba realmente hambriento, no había comido algo en forma desde que salió de casa aquella mañana para llegar a dicha isla. No solía comer en casa, le chocaba al comer, estar solo, prefería ir a lugares concurridos donde se le admirara mientras hacía sus mejores poses.
-Gracias Vera- dijo radiante y sonriente buscando el instrumento ideal para devorar aquella ensalada, no lo halló de inmediato, frunció el ceño hasta que lo encontró, levantandolo dijo -nada ni nadie debe esconderse de mí, mucho menos cuando estoy tan hambriento y necesitado- guiñó un ojo de manera coqueta y se dispuso a comer aquella ensalada.
-¿me harías compañía mientras me termino esto?- dijo cuando un bocado se acercaba a sus labios, deteniéndose a esperar su respuesta. Giró un poco el rostro -no creo que tengas mucho trabajo en este momento- se atrevió a decir y siguió esperando con ese bocado dispuesto a penetrar aquella trémula boca.
Christo AmbrogetteDesertor - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Escritor Localización : En pensamientos lacerantes e intimidantes que le alimentan
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Me quedé un momento esperando. Y asentí a su agradecimiento, esperaba que de igual manera me reenumerara mi propina. Observé sus movimientos y se movía extraño, delicado, perfecto, no había identificado que tipo de bicho era este hombre. Aliñé su lugar con dedicación y le serví con sus cubiertos y una servilleta de tela, el lugar era lujoso a pesar de todo. Mucha gente venía a gastar su dinero y que mejor que tenerlos a todos contentos. Como no había especificado, le traje una antipasto con queso de cabra, romano y jamones diversos, aceite de oliva y queso parmesano encima y especias. No podía dejar de observarle como bicho raro, sus ojos tenían esa tonada de cantar. Me quedé cerca son decir una palabra, robotizada asentí ante su petición y le serví otra de esa bebida tónica sin que el la pidiera. Ya sé que era, era una de esas larvas, un gusano de los que contraían sus capullos de cera, uno colorido de color verde azul y amarillo con puntitos negros, que tenía muchas patas y se arrastraba en los tallos de las flores, se come los pétalos y come todo lo que está a su alrededor.
-Buen provecho… - mientras el comía, me hacía tonta cerca mirándole comer y acomodando los vasos en forma lineal, los popotes y las sombrillitas en un recipiente, las servilletas con formas divertidas y entonces se me ocurripo hacer algo con papel, una mariposa tipo origami, y se la dí luego al gusanillo que comía sus hierbas, se lo puse a su lado del plato sin decir nada, solo le guiñé el ojo y le sonreí mientras seguía acomodando copas-.
-Buen provecho… - mientras el comía, me hacía tonta cerca mirándole comer y acomodando los vasos en forma lineal, los popotes y las sombrillitas en un recipiente, las servilletas con formas divertidas y entonces se me ocurripo hacer algo con papel, una mariposa tipo origami, y se la dí luego al gusanillo que comía sus hierbas, se lo puse a su lado del plato sin decir nada, solo le guiñé el ojo y le sonreí mientras seguía acomodando copas-.
Vera SlaveryDesertor - Edad : 35
Mensajes : 45
Empleo /Ocio : Bartender
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Comenzó a comer aquella ensalada, frustrado por la escasa respuesta de la chica, no estaba obteniendo al cien por ciento lo que deseaba. Estaba comenzando a enfurecerse, la ensalada ni siquiera le gustó, pero terminó comiendosela sólo por compromiso. Siguió el rastro que la chica dejó en cada uno de sus movimientos, odiaba cuando ella dejaba de mirarle ¿por qué lo hacía? por qué le quitaba los ojos de encima? acaso estaba loca? pensó, quién no estaba loco a esas alturas? terminó por consolarse a él mismo.
Un regalo? lo tomó con delicadeza, como si esa hoja doblada fuera en realidad un insecto, temió romper un ala, quizás temió que la mariposa de origami terminara también por escaparse de sus manos.
No dijo nada, pero le regaló una de sus pocas miradas de agradecimiento sincero, Christo se había prohibido palabras de agradecimiento, no iban con él, no había porque agradecer nada, él sólo se lo merecía.
El guiño le pareció interesante, lo que no le gustó fue el hecho de dejar de mirarse en ese ojo por microsegundos.
Después de un rato, terminó aquella ensalada desabrida. Retiró el plato, y terminó aquél vodka.
Ya no deseaba más.
-Cuanto te debo por la ensalada, el vodka y... esto?- levantó la mariposa de origami aun con delicadeza. Su mirada parecia inocente, estaba fingiéndola, como siempre.
Un regalo? lo tomó con delicadeza, como si esa hoja doblada fuera en realidad un insecto, temió romper un ala, quizás temió que la mariposa de origami terminara también por escaparse de sus manos.
No dijo nada, pero le regaló una de sus pocas miradas de agradecimiento sincero, Christo se había prohibido palabras de agradecimiento, no iban con él, no había porque agradecer nada, él sólo se lo merecía.
El guiño le pareció interesante, lo que no le gustó fue el hecho de dejar de mirarse en ese ojo por microsegundos.
Después de un rato, terminó aquella ensalada desabrida. Retiró el plato, y terminó aquél vodka.
Ya no deseaba más.
-Cuanto te debo por la ensalada, el vodka y... esto?- levantó la mariposa de origami aun con delicadeza. Su mirada parecia inocente, estaba fingiéndola, como siempre.
Christo AmbrogetteDesertor - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Escritor Localización : En pensamientos lacerantes e intimidantes que le alimentan
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
Lo observé un momento, pero el escorpión andaba por ahí y tenía miedo que me picara así que debía de estar pendiente con mi trabajo si lo quería conservar. Definitivamente sus ojos de cristal me hacían sudar las manos y sus labios rosas al moverse como un mortecino cantante, como oruga venenosa que destellaba centenares de belleza, pasé un trago mientras buscaba un cigarrillo el cual no podía fumar, arrugado y moribundo cigarro.
-Son 25 fenixios. ¿Quiere otra bebida? Va por la casa… pero no le diga a mi jefe –le guiñé un ojo divertida- No lo había visto por aquí –ojos de cristal, oruga de cera, sonreí divertida- La mariposa no tiene precio señor, es un obsequio mío- es lo que será si algún día lo conozco, porqué me intimidaba demasiado con esa penetrante mirada- Soy Vera –repetí mostrando mi gafete y retirando todo lo que tenía enfrente de el, el plato y el vaso vacio para meterlo a la caja de trastes sucios para que lo recogiera el chico del aseo-.
-Son 25 fenixios. ¿Quiere otra bebida? Va por la casa… pero no le diga a mi jefe –le guiñé un ojo divertida- No lo había visto por aquí –ojos de cristal, oruga de cera, sonreí divertida- La mariposa no tiene precio señor, es un obsequio mío- es lo que será si algún día lo conozco, porqué me intimidaba demasiado con esa penetrante mirada- Soy Vera –repetí mostrando mi gafete y retirando todo lo que tenía enfrente de el, el plato y el vaso vacio para meterlo a la caja de trastes sucios para que lo recogiera el chico del aseo-.
Vera SlaveryDesertor - Edad : 35
Mensajes : 45
Empleo /Ocio : Bartender
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
El silencio era su único aliado, aquél que podía permanecer noche y día a su lado, al que no envidiaba por su belleza, al que no necesitaba fingirle alegría, aquél compañero fiel no más importante que él.
Silencio fue lo único que encontró durante unos minutos, no dijo nada, estaba confundido y no sabía como enfrentarse a lo que sabía estaba llegándole.
Sonrió a cuestas, esta vez no pudo fingir nada, estaba incómodo, no estaba acostumbrado a recibir presentes, mucho menos tan improvisados y perfectos en la imperfección de sus trazos.
Se mordió el labio, no para parecer más estilizado o interesante, lo hizo por la evidente preocupación que le embargaba.
Buscó en aquél saco donde guardaba el dinero, no identificaba las nuevas monedas, sacó un fajo de billetes y los depositó en la barra. Supuso que con eso sería suficiente.
-No me caería mal un trago más- se acomodó en el banco alto, no quería irse, quería seguir recibiendo obsequios, aunque no estuvieran acompañados de alagos, era un sentimiento bastante parecido.
Miró con extrema curiosidad a aquella chica, mordiéndose los labios de vez en cuando.
-Recién llegué aquí, eres la primera persona, exeptuando a la chica de casa de cambio con la que hablo, y aquella no era de muchas palabras- sonrió radiante, recargándose en la barra, mirando a su alrededor, sintiendo una mirada pegada a su espalda.
-Parece que alguien te vigila Vera- dijo susurrándo con un tono algo juguetón. Extendió su mano y la colocó encima de la mano de la chica -Soy Christo- sonrió y retiró su mano lentamente, elegante.
Silencio fue lo único que encontró durante unos minutos, no dijo nada, estaba confundido y no sabía como enfrentarse a lo que sabía estaba llegándole.
Sonrió a cuestas, esta vez no pudo fingir nada, estaba incómodo, no estaba acostumbrado a recibir presentes, mucho menos tan improvisados y perfectos en la imperfección de sus trazos.
Se mordió el labio, no para parecer más estilizado o interesante, lo hizo por la evidente preocupación que le embargaba.
Buscó en aquél saco donde guardaba el dinero, no identificaba las nuevas monedas, sacó un fajo de billetes y los depositó en la barra. Supuso que con eso sería suficiente.
-No me caería mal un trago más- se acomodó en el banco alto, no quería irse, quería seguir recibiendo obsequios, aunque no estuvieran acompañados de alagos, era un sentimiento bastante parecido.
Miró con extrema curiosidad a aquella chica, mordiéndose los labios de vez en cuando.
-Recién llegué aquí, eres la primera persona, exeptuando a la chica de casa de cambio con la que hablo, y aquella no era de muchas palabras- sonrió radiante, recargándose en la barra, mirando a su alrededor, sintiendo una mirada pegada a su espalda.
-Parece que alguien te vigila Vera- dijo susurrándo con un tono algo juguetón. Extendió su mano y la colocó encima de la mano de la chica -Soy Christo- sonrió y retiró su mano lentamente, elegante.
Christo AmbrogetteDesertor - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Escritor Localización : En pensamientos lacerantes e intimidantes que le alimentan
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
El parece perderse en aquellos cristales que lleva por ojos, son zafiros incrustados en su rostro de porcelana. Cobré su factura de cuenta después de cobrarle lo que era, tomé un par de billetes de 20 y eso era demasiado ya… pero también incluía la propina ¿no? le devolví el resto y asentí cuando accedió a la bebida y se la serví amablemente y me quedé cerca de él para poder deleitarme con tan perfecta estructura. Le sonreí cuando habló.
-Yo llevo bastante aquí… ¿eh?... –miré a mis espaldas para ver si alguien me vigilaba o algo así, pero mi jefe no estaba a la vista- ¿Quién me vigila?...
Observé su mano sobre la mía y me puse nerviosa al sentir su tacto… mis dedos quedaron paralizados y miré los cristales que llevaba por ojos.
-Un placer Christo… ehmm ya casi termina el turno…¿Qué haces después?...-me aventuré a preguntar- así nadie me vigilará si hago o no hago las cosas…
-Yo llevo bastante aquí… ¿eh?... –miré a mis espaldas para ver si alguien me vigilaba o algo así, pero mi jefe no estaba a la vista- ¿Quién me vigila?...
Observé su mano sobre la mía y me puse nerviosa al sentir su tacto… mis dedos quedaron paralizados y miré los cristales que llevaba por ojos.
-Un placer Christo… ehmm ya casi termina el turno…¿Qué haces después?...-me aventuré a preguntar- así nadie me vigilará si hago o no hago las cosas…
Vera SlaveryDesertor - Edad : 35
Mensajes : 45
Empleo /Ocio : Bartender
Re: La noche se vuelve azul… ¿o verde?
-Interesante cuestionamiento- pensó Christo, después de guardar el resto de los billetes que la chica le había devuelto. Sonriente y erguido, se quedó pensando en la posibilidad de divertirse con aquella chica, no en el aspecto vanal que cualquiera lo haría, no así.
Encogió los hombros con ligereza y continuó mordiendo su labio, notó el dolor que ya sentía, estaba hartándose de no decir todo lo que quería.
Sin responder aún, tomó el vodka y lo degustó por algunos minutos, cabilando en su respuesta.
-Me gustaría salir de aquí contigo a mi lado- bebió -digo, por sí no puedo caminar después de tanto alcohol -continuó bebiendo, simulando un mareo momentaneo, era evidente que fingía, era un actor...
-Es más fácil que me digas qué harás conmigo después de salir de aquí?- terminó de un trago el vodka, acelerando el paso de las cosas. Perfecto y radiante, esperó la respuesta.
Encogió los hombros con ligereza y continuó mordiendo su labio, notó el dolor que ya sentía, estaba hartándose de no decir todo lo que quería.
Sin responder aún, tomó el vodka y lo degustó por algunos minutos, cabilando en su respuesta.
-Me gustaría salir de aquí contigo a mi lado- bebió -digo, por sí no puedo caminar después de tanto alcohol -continuó bebiendo, simulando un mareo momentaneo, era evidente que fingía, era un actor...
-Es más fácil que me digas qué harás conmigo después de salir de aquí?- terminó de un trago el vodka, acelerando el paso de las cosas. Perfecto y radiante, esperó la respuesta.
Christo AmbrogetteDesertor - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Escritor Localización : En pensamientos lacerantes e intimidantes que le alimentan
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Dom Jun 19, 2011 7:51 am por Invitado
» Una cosa sobre la afiliación de este foro
Lun Jun 13, 2011 12:48 pm por Invitado
» Naruto Konoha Rol: Afiliación Normal.
Sáb Mayo 28, 2011 1:42 am por Invitado
» Fantasy School -afiliación normal-
Sáb Mayo 28, 2011 1:41 am por Invitado
» Afiliación Fantasy World
Sáb Mayo 28, 2011 1:36 am por Invitado
» The Experiment |Nuevo| (Normal)
Miér Ene 05, 2011 1:24 am por Invitado
» Corruption in Milan [normal]
Sáb Ene 01, 2011 5:15 pm por Invitado
» The Island [ELITE]
Sáb Ene 01, 2011 1:34 am por Invitado
» Amanda Knightley.
Vie Dic 31, 2010 9:49 pm por Amanda Knightley