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el recibimiento ... día uno.
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el recibimiento ... día uno.
De mi muñeca cuelga inerte la cámara digital, tiene en la memoria cargadas imágenes de delfines a contraluz y el amanecer en el muelle antes de zarpar rumbo a la isla, así como algunos rostros del barco que me a traído a estas vacaciones, el calor es delicioso contra la piel, uso un short de jeans y una playera a tirantes, kilos de bloqueador solar, gafas obscuras y un sombrero que en la ciudad se vería ridículo (aunque a veces si lo e usado allá) se supone mi maleta deberá esperarme ya en donde me alojaré y pronto estaré instalada... tal vez si decida quedarme y tenga mi propia galería, esto parece el paraíso. Toque finalmente el muelle, el mozo fue amable y me ofreció la mano para bajar por el puentecillo que colocaron, pero no la acepte, preferí los barrotes del pasamanos. Vi algunos rostros nuevos, un par de ojos estaban fijos en mi, seguro seria del comité de bienvenida por haberme ganado el acceso a tan renombrada zona. Sonríe con algo de timidez mientras caminaba en esa dirección, mientras de forma automática y casi sin pensarlo alce mi muñeca y les tome una foto a las personas que iban y venían delante de mí así como a los que permanecían estáticos esperando a alguien. No vi la pantalla de la cámara, revisaría las tomas más tarde. Al fin el tramo eterno acabo, sonreí de nuevo, intentando grabar esos gestos en mi memoria y me fastidio haber olvidado el nombre de quienes se supone me recogerían a mi arribo. Tome aire, no era de mi agrado el socializar, pero obviamente sabia hacerlo, había tenido que aprender.. nota mental: debo conseguir un manager que se haga cargo del trato con personas
-Miller, Renée Miller.. creo que me esperaban- intente ocultar la inseguridad de mi voz
-Miller, Renée Miller.. creo que me esperaban- intente ocultar la inseguridad de mi voz
Última edición por Renée Miller el Dom Oct 10, 2010 1:26 am, editado 1 vez
Renée MillerDesertor - Mensajes : 12
Re: el recibimiento ... día uno.
La mañana es calurosa en la isla y todo se pone de color azul en el cielo, un azul celeste que hace que los rayos solares se filtren con más nitidez en las pieles. Las voces de los demás se le hacen un nudo en la cabeza, información, códigos, sus ojos cristalinos están mirando la isla desde la ventana de su oficina y se vuelve para fijarse en el hombre que le da un tablón electrónico. Observa los datos del informe, levanta la mirada a su colega y le pasa el tablón electrónico para que el pueda ver los datos. Después de una seña se adelantan hacía al estacionamiento donde suben a una camioneta con los cristales polarizados y tiene en las puertas el logotipo de la isla Fénix. El chofer arranca el coche cuando el psiquiatra y el alcalde se montan en la camioneta, el secretario cierra la puerta de la camioneta. Se dirige al embarcadero. Varios expedientes de la tabla eléctrica muestran algunas claves, nada relevante, solo un Eins puede comprender aquellos datos. Al final del camino el tablón queda en blanco.
El vehículo se estaciona y bajan dos hombres de estatura alta, uno está vestido formal, con un saco de casimir color oscuro y se desabotona por el sol que hace incrementar el calor.
-¿Es ella? –Le pregunta a su compañero y recuerda en ese momento la fotografía que había visto en el tablón electrónico, se adelanta con ese porte magistral, la gente del embarcadero se hace a un lado al ver llegar aquellos dos hombres- ¿ Señorita Miller?...
El vehículo se estaciona y bajan dos hombres de estatura alta, uno está vestido formal, con un saco de casimir color oscuro y se desabotona por el sol que hace incrementar el calor.
-¿Es ella? –Le pregunta a su compañero y recuerda en ese momento la fotografía que había visto en el tablón electrónico, se adelanta con ese porte magistral, la gente del embarcadero se hace a un lado al ver llegar aquellos dos hombres- ¿ Señorita Miller?...
Nikolai Von MüllerControlador - Edad : 47
Mensajes : 25
Empleo /Ocio : Alcalde.
Re: el recibimiento ... día uno.
El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta
que la ciencia logra abrir.
que la ciencia logra abrir.
Gaspard caminaba de manera lenta hacía las oficinas del alcalde como le habían ordenado. Sus zapatos bien lustrados resaltan en los mosaicos blancos del pasillo y el "tac tac" al andar comienza a irritarle. La puerta electrónica se abre y le deja pasar para acercarse al hombre alto y de rasgos maduros. Adopta una postura casi militar con la mano derecha ciñendo a su mano izquierda empuñada, mostrando respeto y que es subordinado de alguien más: en éste caso al alcalde.
Rompe con ésa postura rígida al acercarse y tomar el tablón electrónico. Se acomodó los lentes de armazón delgado color petróleo. No dice nada y simplemente hace un movimiento por la pantalla táctil, datos cerrados y encriptados. El joven de mirada coqueta guardón sin dudar el tablón en la gabardina de tela larga y negra. Siguió en silencio al alcalde y secretario. La camioneta arrancó al subir después del Eins que dirigía a toda la isla Fénix.
El viaje fue relativamente corto y rápido. Mientras llegaban a su destino, Kane revisaba con el alcalde más datos sobre el paciente. Apagó la pantalla táctil y guardó nuevamente el tablero entre su ropa. Aspiró el aroma salina del lugar al salir de la camioneta y automáticamente sus lentes se oscurecieron por el sol. Sus manos hurgaron dentro de la gabardina y encontraron una fina tela doblada, un ligero movimiento y se anchó hasta hacerse un sombrero de fedora color negro. El chico que acompañaba al alcalde parecía un cuervo, con ése pantalón de vestir oscuro y una camisa de mangas largas que hacía juego con éste.
-Afirmativo...- es lo único que salió de sus labios delineados por un pequeño bigote cuidado y se colocó el sombrero. Dejó que se adelantara su colega y caminó detrás de él, a una distancia moderada. Su mirada se clavó firmemente sobre la joven que bajaba ayudada de un mozo: un fobs al que vió de manera despectiva tras las gafas oscuras.
Rompe con ésa postura rígida al acercarse y tomar el tablón electrónico. Se acomodó los lentes de armazón delgado color petróleo. No dice nada y simplemente hace un movimiento por la pantalla táctil, datos cerrados y encriptados. El joven de mirada coqueta guardón sin dudar el tablón en la gabardina de tela larga y negra. Siguió en silencio al alcalde y secretario. La camioneta arrancó al subir después del Eins que dirigía a toda la isla Fénix.
El viaje fue relativamente corto y rápido. Mientras llegaban a su destino, Kane revisaba con el alcalde más datos sobre el paciente. Apagó la pantalla táctil y guardó nuevamente el tablero entre su ropa. Aspiró el aroma salina del lugar al salir de la camioneta y automáticamente sus lentes se oscurecieron por el sol. Sus manos hurgaron dentro de la gabardina y encontraron una fina tela doblada, un ligero movimiento y se anchó hasta hacerse un sombrero de fedora color negro. El chico que acompañaba al alcalde parecía un cuervo, con ése pantalón de vestir oscuro y una camisa de mangas largas que hacía juego con éste.
-Afirmativo...- es lo único que salió de sus labios delineados por un pequeño bigote cuidado y se colocó el sombrero. Dejó que se adelantara su colega y caminó detrás de él, a una distancia moderada. Su mirada se clavó firmemente sobre la joven que bajaba ayudada de un mozo: un fobs al que vió de manera despectiva tras las gafas oscuras.
GaspardControlador - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Psiquíatra Humor : Reservado
Re: el recibimiento ... día uno.
Eran dos caballeros, ambos de razgos perfectos y de impecable vestimenta, demaciado formal para mi gusto, aunque claro, yo estaba de vacaciones, comparados conmigo o cualquier turista, ellos estarian elegantes. Seguramente eran reconocidos, pues la gente se hizo de lado para dejarles libre el camino hasta mi.
Asentí a su pregunta, notando su firme y masculina voz, regalándoles tanto a el como a su acompañante de gafas obscuras una corta sonrisa -Así es- hice una pausa mirandoles a ambos con notable curiosidad -ustedes ... son.. ¿?- Retire las gafas de sol de mis ojos y las sujete entre los dedos de forma nerviosa, odiaba las reglas de presentación y cualquier forma de interrelación, ahora mis ojos gritarían expresivos tal vez.. o tal vez solo se verían vacíos con una chispa de alegría por estar en tan lindo lugar.
Baje mi mirada casi al momento al toparme con la de uno de ellos, el contacto visual tampoco me agradaba, mire al rededor, comparando mentalmente el azul del mar y el azul del cielo, pensando ya en la paleta de colores que usaría para representarlo. Es normal que me vean demaciado, eso pasa cuando conoces a alguien.. se ven.. es normal.. es normal.. es normal Pero no por ello mas comodo.
Asentí a su pregunta, notando su firme y masculina voz, regalándoles tanto a el como a su acompañante de gafas obscuras una corta sonrisa -Así es- hice una pausa mirandoles a ambos con notable curiosidad -ustedes ... son.. ¿?- Retire las gafas de sol de mis ojos y las sujete entre los dedos de forma nerviosa, odiaba las reglas de presentación y cualquier forma de interrelación, ahora mis ojos gritarían expresivos tal vez.. o tal vez solo se verían vacíos con una chispa de alegría por estar en tan lindo lugar.
Baje mi mirada casi al momento al toparme con la de uno de ellos, el contacto visual tampoco me agradaba, mire al rededor, comparando mentalmente el azul del mar y el azul del cielo, pensando ya en la paleta de colores que usaría para representarlo. Es normal que me vean demaciado, eso pasa cuando conoces a alguien.. se ven.. es normal.. es normal.. es normal Pero no por ello mas comodo.
Renée MillerDesertor - Mensajes : 12
Re: el recibimiento ... día uno.
Su porte magistral del alcalde se postra en aquel embarcadero, su sonrisa plasma tranquilidad, aunque no le agrandan los Fobs, siempre hace un gesto político con ellos, son parte de la multitud y de los votantes de la isla.
-Nikolai Von Müller, el alcalde de la isla Fénix – Saca una identificación de su saco donde está el sello que le corresponde. Después de ello la guarda. - El es el Doctor Kane – presenta a su colega que está junto a él- Bienvenida a la isla Fénix.
El alcalde tiene esa mirada traversa que puede intimidar a cualquier gente. Se queda mirando a la mujer a detalle, con esa peculiaridad. Sin perder detalle de sus facciones le pone el brazo para guiar a la mujer en el muelle y dirigirla hacia un jate, el cual tiene el logotipo de un fénix en la punta
-Le llevaremos a dar un recorrido por el lugar, he visto su obra señorita Miller –miente con soberbia maestría- Nos interesaría que sus obras y sus manos decoraran algunos edificios.
El jate los espera, unos mozos fobs lo tienen listo. Su compañero y él ayudan a la mujer a subir, espera que suba su colega y de último sube el alcalde. El jate empieza a andar.
-Nikolai Von Müller, el alcalde de la isla Fénix – Saca una identificación de su saco donde está el sello que le corresponde. Después de ello la guarda. - El es el Doctor Kane – presenta a su colega que está junto a él- Bienvenida a la isla Fénix.
El alcalde tiene esa mirada traversa que puede intimidar a cualquier gente. Se queda mirando a la mujer a detalle, con esa peculiaridad. Sin perder detalle de sus facciones le pone el brazo para guiar a la mujer en el muelle y dirigirla hacia un jate, el cual tiene el logotipo de un fénix en la punta
-Le llevaremos a dar un recorrido por el lugar, he visto su obra señorita Miller –miente con soberbia maestría- Nos interesaría que sus obras y sus manos decoraran algunos edificios.
El jate los espera, unos mozos fobs lo tienen listo. Su compañero y él ayudan a la mujer a subir, espera que suba su colega y de último sube el alcalde. El jate empieza a andar.
Nikolai Von MüllerControlador - Edad : 47
Mensajes : 25
Empleo /Ocio : Alcalde.
Re: el recibimiento ... día uno.
En ningún momento le quitó la mirada sobre la joven, quizás no se notaría mucho por los lentes oscuros. La sonrisa con hoyuelos jamás se borró a pesar de que no estaba del todo a gusto. Esa educación Eins que le habían dado, le había dotado de una múltiple gama de habilidades para socializar y saber tratar a la gente. -Mucho gusto...Bienvenida señorita Miller...- sonrió y extendió la mano para estrecharsela.
Le dejaba la parte de socializar a su colega Müller, a pesar de ser psiquiatra y tener mucha empatía, no le interesaba la cercanía de las personas y menos con los desertores. Casi se carcajea al oir mentir a Nikolai pero gracias al dominio de sus gestos, aquéllas carcajadas se convirtieron en una sutil sonrisa.
No dijo nada más y se encaminó hacía el yate, subió después de la joven pero al estar dentro caminó hacía una orilla sin sacarse las manos de la gabardina. Sus gestos bonachones y sonrientes pronto desaparecieron y sólo una mirada melancólica escondida tras las gafas oscuras permaneció observando las ondas del oceáno esmeralda.
Le dejaba la parte de socializar a su colega Müller, a pesar de ser psiquiatra y tener mucha empatía, no le interesaba la cercanía de las personas y menos con los desertores. Casi se carcajea al oir mentir a Nikolai pero gracias al dominio de sus gestos, aquéllas carcajadas se convirtieron en una sutil sonrisa.
No dijo nada más y se encaminó hacía el yate, subió después de la joven pero al estar dentro caminó hacía una orilla sin sacarse las manos de la gabardina. Sus gestos bonachones y sonrientes pronto desaparecieron y sólo una mirada melancólica escondida tras las gafas oscuras permaneció observando las ondas del oceáno esmeralda.
GaspardControlador - Mensajes : 43
Empleo /Ocio : Psiquíatra Humor : Reservado
Re: el recibimiento ... día uno.
-Encantada Alcalde Von Müller , es un placer Doctor Kane- sonreí tomando la mano del doctor y al tiempo. Camine en la direccion mostrada por el alcalde, altamente complacida por sus palabras, aunque en el fondo algo no me habia agradado -Es muy amable Alcalde- El arte no es mera decoración pensé de forma despectiva
Suspire al subir al yate, la brisa salina se enredaba en los mechones de cabello que volaban acompañando mis sueños. Cerré los ojos disfrutando, mis brazos se extendieron cual alas de mariposa entre corrientes divinas, camine contra la corriente aérea sin prestar atención a nada mas que la sensación, olvidándome de palabras y poses, de etiquetas y nombres.
Choque con algo, y abrí los ojos volviendo a la realidad, que parecía tener casi tantos colores como los que yo soñaba segundos previos,
-La isla es magnifica señores- etiqueta nuevamente, sin verles ellos, contemplando la isla. -Soy afortunada en haber ganado este premio- sonreí mas sinceramente girándome hacia ellos, ahora el viento llevaba mi cabello a mi rostro desde mi espalda -Me siento honrada que tan distinguidas personas me dieran la bienvenida, mas aun por este delicioso paseo, su hospitalidad es magnifica- ¿por que yo? ¿mi obra? me coloque de nuevo las gafas, esperando ocultar esa duda de mis ojos
Suspire al subir al yate, la brisa salina se enredaba en los mechones de cabello que volaban acompañando mis sueños. Cerré los ojos disfrutando, mis brazos se extendieron cual alas de mariposa entre corrientes divinas, camine contra la corriente aérea sin prestar atención a nada mas que la sensación, olvidándome de palabras y poses, de etiquetas y nombres.
Choque con algo, y abrí los ojos volviendo a la realidad, que parecía tener casi tantos colores como los que yo soñaba segundos previos,
-La isla es magnifica señores- etiqueta nuevamente, sin verles ellos, contemplando la isla. -Soy afortunada en haber ganado este premio- sonreí mas sinceramente girándome hacia ellos, ahora el viento llevaba mi cabello a mi rostro desde mi espalda -Me siento honrada que tan distinguidas personas me dieran la bienvenida, mas aun por este delicioso paseo, su hospitalidad es magnifica- ¿por que yo? ¿mi obra? me coloque de nuevo las gafas, esperando ocultar esa duda de mis ojos
Renée MillerDesertor - Mensajes : 12
Re: el recibimiento ... día uno.
El yate se mueve con parsimonia y Nikolai se acomoda en algún sitio siempre con la galanura que se porta. Su sonrisa carismática se dirige hacia la mujer. El calor del verano hace que se quite el saco y lo deje en el respaldo de uno de los asientos del lujoso yate el cual empieza a marchar en las aguas cristalinas. Nikolai no entiende muy bien a los Goels aunque sabe que tienen sus propias habilidades, él había desarrollado una de joven, el tocar el piano, pero no es algo que hiciera con frecuencia, menos enfrente de la gente. Cuando ella menciona sobre el premio mira a su colega Kane para sonreír con levedad, el prototipo esta funcionando en la nueva habitante.
-¿Le gustaría algo de tomar o comer señorita Miller? ... ¿Usted Dr Kane?... –Pregunta con esa magnifica presencia sacando su pipa y mordiéndola para echarle fuego- Se sortean muchos premios al año, algunos se marchas otros se quedan, la isla es tranquila para vivir… -las humaradas de ese tabaco aromático invaden la cubierta donde están las tres personas y la brisa marina despide el humo-.
-¿Le gustaría algo de tomar o comer señorita Miller? ... ¿Usted Dr Kane?... –Pregunta con esa magnifica presencia sacando su pipa y mordiéndola para echarle fuego- Se sortean muchos premios al año, algunos se marchas otros se quedan, la isla es tranquila para vivir… -las humaradas de ese tabaco aromático invaden la cubierta donde están las tres personas y la brisa marina despide el humo-.
Nikolai Von MüllerControlador - Edad : 47
Mensajes : 25
Empleo /Ocio : Alcalde.
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