Un lugar silencioso y pacifico [Spencer]

Había oído sobre esa pequeña playa de la cual solo se podía ir nadando, gracias a Dios cuando pequeña mis padres me llevaron a una escuela de natación durante muchos veranos, había resultado ser muy buena nadadora. Lleve una pequeña mochila con alguna ropa y una bebida, me dispuse a nadar hasta que llegue a la famosa playa. Estire mi vestido sobre la arena para que se sacara, ea un lugar encantador y no había gente alrededor, busque un lugar con algo de sombra, me recosté sobre la arena y me dispuse a dormir.

Estuve unos instantes bastante dormida, mis sueños no eran nada dle otro mundo, podía ver a mis padres, la cara de mi madre con una tristeza y yo alejandome de ellos, por que me enviaban a la isla. Escuche unos ligeros sonidos en mis oídos, abri de forma muy lenta mis ojos, note una sombra, pestañee unos instantes y al fin abri los ojos y vi la persona que se encontraba frente a mi, estaba mojado, debería suponer que acababa de llegar y al igual que yo habíamos llegado nadando, no me acuerdo lo que había dicho antes solo escuche su pregunta

-De paseo- Respondí sonriendo y acomodandome para sentarme sobre la arena, lo invite a sentarme junto a mi y luego sacudí mi cabello que aun estaba un poco húmedo y con granos de arena en el- Por cierto me llamo Ashley

Espere en silencio mientras el se sentaba a mi lado, Spencer seguro que recordaría su nombre era la primera persona que conocía en esta isla, que lugar mas raro para conocer a alguien, estire mi mano para saludarlo, la cogí y le di un apretón suavemente, luego retire mi mano y la coloque sobre la arena mientras jugaba con ella.

-Llegue hasta aquí por que había odio hablar de este lugar- Todo eso había sucedido cuando me explicaron sobre el premio y los lugares que podía encontrar en la isla, pero que pena que el haya llegado por naufragar- Soy de Inglaterra,¿ y tu?- Respondí y pregunte al instante, note como se había sonrojado, hice una pequeña sonrisa al notarlo

Parecía un chico agradable a simple vista, pero sabia que la gente no se debía juzgar por lo que aparentaban, uno nunca termina de conocer a las personas. No había tenido la oportunidad de viajar a Seattle pero si había ido a Estados Unidos. Había conocido california cuando chica, precisamente a Disneyland el sueño de todo niño y a New York por la moda que existía en esa ciudad.

-Europa es precioso- Exclame, el continente viejo era perfecto y lo extrañaba, ni siquiera sabia donde nos situábamos ahora, donde quedaba esta isla, y por una extraña razón no me importaba saberlo- América también es fantástica, pero me quedo con mi continente- Sonreí ampliamente.

-Llegue hace pocos días, menos de una semana, creo- Respondí fluidamente- Estudiaba diseño de moda, me encanta todo lo relacionado con ese ámbito ¿y tu que haces?